La obligatoriedad tocará a todos los sectores que aportan a la economía, motivo por el que se debe actuar inmediatamente para estar preparados para la transformación que viene con las nuevas modificaciones del sistema tributario.
El uso de la Factura Electrónica implica asumir retos empresariales que obligarán a las compañías a cambiar todo su modelo de facturación. Las empresas deben asegurar su competitividad y como beneficio de esto podrán reducir sus costos, aumentar la eficiencia y mejorar su productividad.