Fuente: IDC: Raymond Boggs, Simon Ellis | SAP (2016)
Las pequeñas y medianas empresas de productos de consumo utilizan la tecnología para perfeccionar las prácticas de negocio y mejorar la interacción con los clientes
RESUMEN
Las pequeñas y medianas empresas de productos de consumo de todo el mundo ven cómo sus empresas se transforman de distintas maneras, especialmente en la forma de interactuar con clientes y consumidores, y de satisfacer sus necesidades. Estas empresas, por lo general con menos de 1000 empleados, tienen que cumplir los mismos estándares de rendimiento comercial que las grandes empresas, lo que implica transformarse para satisfacer los requerimientos cambiantes de los clientes y la necesidad de una mejor gestión de la cadena de suministro. En lugar de simplemente reaccionar ante las nuevas amenazas competitivas, las empresas exitosas del sector reinventan su forma de operar, aprovechando la tecnología para perfeccionar las prácticas de negocio, mejorar la agilidad y atender mejor a clientes y distribuidores. De hecho, es poco probable que los nuevos negocios necesarios para cumplir con expectativas de crecimiento de ingresos y ganancias provengan de fuentes tradicionales. Estas empresas encontrarán y retendrán una ventaja competitiva a través de la transformación digital y una comunicación eficaz con consumidores modernos y digitales, con lo cual se definen así, en gran parte, los ganadores y perdedores de esta industria.
AL RECONOCER LOS RIESGOS EN EL ENTORNO COMPETITIVO, LAS EMPRESAS DE PRODUCTOS DE CONSUMO COMPRENDEN QUE LA INVERSIÓN EN TECNOLOGÍA TRAE NUEVAS OPORTUNIDADES
Más que en cualquier otra industria analizada, las pymes del sector de productos de consumo coinciden en que el entorno competitivo y cambiante plantea más riesgos que oportunidades. Por supuesto, alrededor del 42% de las empresas encuestadas ve más oportunidades que riesgos. Esto se relaciona directamente con los riesgos asociados al enfoque de “solo vender el producto al cliente en la forma en que siempre se ha hecho” y enfatiza la necesidad de tipos alternativos e imperiosos de interacción con el consumidor. Esto también favorece la naturaleza un tanto conservadora de la industria, donde los mecanismos tradicionales para el crecimiento como las promociones comerciales y la competencia con los precios parecen ser una prioridad más importante que interactuar con el consumidor con mayor valor y lazos emocionales más fuertes que se traducen en una mayor fidelidad y mayores márgenes. No estamos sugiriendo que los precios y las promociones no son importantes, solo que no necesariamente se aprovechan las cosas que los consumidores modernos y digitales ven como diferenciadores en sus decisiones de compra.
Es cierto que el desafío para las empresas de productos de consumo de todos los tamaños es proteger el negocio base (que bien puede ser llevado adelante de una manera tradicional por muchos años más) y al mismo tiempo aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento y las nuevas formas de compromiso. Esta es una oportunidad única para las pymes que a menudo no tienen tanta inversión en el statu quo como las empresas más grandes, y son más hábiles y ágiles para responder a las necesidades y expectativas cambiantes.
La tecnología juega un papel significativo al permitir que las pequeñas y medianas empresas de productos de consumo perfeccionen las prácticas de negocio. Cada vez más se espera un uso eficaz de los recursos de nube, analítica avanzada y tecnologías de medios sociales en lugar de que se los considere como excepcionales por parte de clientes y socios de negocio. Las empresas están de acuerdo en que deben invertir fuertemente en tecnología para aumentar los ingresos (más que ahorrar dinero o reducir los costos) y no solo evitar la disminución de ingresos. IDC entiende que se verá una alta correlación entre el crecimiento de los ingresos en las pequeñas y medianas empresas de productos de consumo y la voluntad de adoptar nuevas tecnologías de manera eficaz y eficiente.
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